Internada por días en UTI Coronaria debido a algunas complicaciones, la paciente IK, de 49 años, subrayó bastante al equipo que cuidaba de su caso sobre la falta que estaba sintiendo de su rutina, de la familia y de la casa. Ella también dijo que tenía unas ganas inmensas de comer “sonho”, uno de sus dulces preferidos.

Para agradar a la paciente y motivarla aún más a recuperarse, el personal de enfermería, el equipo médico y el de nutrición analizaron el caso y viabilizaron el deseo de I.K. En el momento de la visita nocturna de sus familiares, los profesionales hicieron una sorpresa y entregaron el “sonho”a ella.