Volcado a la producción y diseminación de informaciones en calidad y seguridad del paciente, el Portal Proqualis, vinculado al Instituto de Comunicación e Información Científica y Tecnológica en Salud (CICT) de la Fiocruz, divulgó la materia sobre el movimiento, ¿Lo que importa a usted?, liderado, en Brasil, por la Associação Congregação de Santa Catarina.
Camila Lorenz, Analista Corporativa de Calidad y Seguridad del Paciente de la ACSC y responsable por la campaña “¿Lo que importa a usted? habló sobre métricas, expectativas y formas de otras instituciones adherirse a la acción, que beneficia al paciente.
Clicar en la imagen para leer !
Inicio » Associação Congregação de Santa Catarina es precursora en Brasil del movimiento “¿Lo que importa a usted?”
Associação Congregação de Santa Catarina es precursora en Brasil del movimiento ““¿Lo que importa a usted?
Participación de Paciente
Associação Congregação de Santa Catarina es precursora en Brasil del movimiento “¿Lo que importa a usted?”
Isis Breves
El movimiento “¿Lo que importa a usted?” es una acción con la finalidad de estimular el diálogo entre profesionales de salud y pacientes, para crear un eslabón de compasión y empatía entre ellos. Así, logra hacer la atención humanizada y mejorar el cuidado de salud y asistencia social, en base a lo que realmente importa para el paciente. Este año, la Associação Congregação de Santa Catarina (ACSC), que trajo la iniciativa para Brasil, quiere inspirar a otras instituciones a adherirse a la campaña. Ese movimiento surgió en el Instituto norte-americano Institute for Healthcare Improvement (IHI) en 2010, liderado por Maureen Bisognano. En el mismo año, Escocia adhirió al movimiento a través de dos enfermeros, Jennifer Rodgers y Shaun Maher, que desarrollaron maneras para descubrir lo que importa para los pacientes. Jennifer actuaba en una unidad pediátrica, donde desarrolló un proceso que permitía a todos los niños internados hacer carteles mostrando lo que importaba para ellos. En Brasil, el movimiento es diseminado por la Associação Congregação de Santa Catarina (ACSC) desde 2016. “La ACSC es la 1ª institución de América Latina a adherir al movimiento. El año pasado, realizamos 250 conversaciones con los pacientes de toda la red. En esa escucha, percibimos que un simple “buen día” hace toda diferencia en el cuidado. Estamos reflexionando sobre lo que realmente importa para las personas, bajo el cuidado de la red y, por lo tanto, esperamos ofrecer, de hecho, una atención humanizada”, explica Camila Lorenz, Analista Corporativa de Calidad y Seguridad del Paciente de la ACSC, responsable por la campaña “¿Lo que importa a usted?” dentro de la Institución.
“Ese año, vamos nuevamente a promover ese diálogo entre profesionales de la salud y el paciente, con acciones en todas las Casas de Salud de la ACSC, incluyendo el Lar Madre Regina, de Asistencia Social, el día 06 de junio. La novedad es que estamos alentando a otras instituciones a adherirse al movimiento “¿Lo que importa a usted?”. Por esta razón, ponemos a disposición, en el Portal de la ACSC, un hotsite con toda la información sobre la campaña, que tiene como objetivos mundiales involucrar a más de 30 países, con cerca de dos mil equipos de todo el mundo. En este hotsite, se encuentra el material de la campaña, manual, en portugués, sobre el movimiento y demás contenidos de apoyo para la adhesión. Además, como inspiración, hay un espacio exclusivo para las historias de los pacientes”, dice Camila.
Inspirate! Vea el hotsite del movimiento “¿Lo que importa a usted?”. en: http://www.acsc.org.br/oqueimportaparavoce/
Descargue el material de la campaña en: http://www.acsc.org.br/oqueimportaparavoce/materiais-da-campanha/
Apenas centrarse en la enfermedad es una medida poco eficaz, según el experto escocés (Foto: GI/Getty Images)
En lugar de concentrarse “en lo que está mal con usted” vuelvate “para Lo que importa a usted”. Este es el cambio de enfoque propuesto por el movimiento internacional What Matters to You (o Lo que importa a usted), creado en 2010 y que, hoy, ya cuenta con la participación de más de 20 países.
Ayer, día 6 de junio, se celebró la fecha oficial de la campaña —encabezada en Brasil por la Associação Congregação de Santa Catarina. Las instituciones involucradas estimulan, principalmente en ese momento conmemorativo, una relación más abierta entre los profesionales de la salud y los pacientes. La idea es dar autonomía y poder de decisión a las personas, alejándose de un modelo en el que el doctor decide todo anclado eminentemente en la enfermedad.
Shaun Maher, enfermero escocés y uno de los líderes del movimiento, defiende que una postura humanizada ayuda a mejorar la atención y las posibilidades de que el tratamiento sea efectivo. En la entrevista abajo, él trae ejemplos de ello y muestra cómo ese nuevo concepto puede revolucionar el área de la salud. Según él, la Medicina nunca será efectiva si no entiende lo que el paciente quiere al final de cuentas.
Vea también
En lugar de concentrarse “en lo que está mal con usted” vuelvate “para lo que importa para usted”. Este es el cambio de enfoque propuesto por el movimiento internacional What Matters to You (o Lo que importa a usted), creado en 2010 y que, hoy, ya cuenta con la participación de más de 20 países. Ayer, día 6 de junio, se celebró la fecha oficial de la campaña —encabezada en Brasil por la Associação Congregação de Santa Catarina. Las instituciones involucradas estimulan, principalmente en ese momento conmemorativo, una relación más abierta entre los profesionales de la salud y los pacientes. La idea es dar autonomía y poder de decisión a las personas, alejándose de un modelo en el que el doctor decide todo anclado eminentemente en la enfermedad. Shaun Maher, enfermero escocés y uno de los líderes del movimiento, Defiende que una postura humanizada ayuda a mejorar la atención y las posibilidades de que el tratamiento sea efectivo. En la entrevista abajo, él trae ejemplos de ello y muestra cómo ese nuevo concepto puede revolucionar el área de la salud. Según él, la Medicina nunca será efectiva si no entiende lo que el paciente quiere al final de cuentas.
En lo que se refiere a la campaña “¿Lo que importa a usted?”.
El movimiento surgió en el país con mayor superproducción en salud en el mundo: los Estados Unidos. Allí, un colega propuso cambiar la conversación habitual del médico del , “Lo que está mal con usted” para “¿Lo que importa a usted?”. La idea era entender las molestias y las demandas de la persona para, entonces, atenderla de acuerdo con lo que desea para sí.
Defendemos la decisión compartida entre el profesional de la salud y el paciente. Esta idea comenzó a extenderse poco a poco en centros aislados. Y, en 2014, instituimos el 6 de junio como día oficial de la campaña. En esa fecha, los profesionales de la salud se estimulan a compartir experiencias de conversaciones con los pacientes y buscar el diálogo más abierto con ellos. Brasil entró en esa historia en 2016, con la Associação Congregação de Santa Catarina.
¿Cómo queda la decisión compartida en la práctica?
Algunos médicos no entienden cuando hablamos de cuidados centrados en el paciente. Ellos argumentan que siempre están centrados en el paciente. Pero lo que pasa es que, en el pasado, el doctor era un Dios y sabía de todo. Él prescribía un tratamiento y listo.
En el mundo moderno, es imposible saber de todo. Para atender bien a alguien, es importante trabajar de manera colaborativa. El paciente es el experto en su vida, mientras que el profesional es el experto en riñón, hígado o lo que sea. El médico no tiene cómo saber efectivamente de qué forma la enfermedad está afectando al paciente como individuo. En resumen, estar enfocado en el paciente no es “saber lo que es mejor para él” y sí preguntar lo que está molestando, lo que podría mejorar.
Esto trae resultados palpables?
Cuando hacemos estas preguntas y escuchamos a la persona, los resultados clínicos, ya sea de mejora o incluso de curación, aumentan. Es obvio: al escuchar las quejas de alguien, el profesional puede hacer un pequeño cambio en el tratamiento para atender sus necesidades, con menos efectos colaterales significativos para él. Es una personalización del tratamiento. Tenemos que combatir este modelo de atención automatizada, en el que se propone una solución para varias personas diferentes sólo porque ellas tienen la misma enfermedad.
Desde el punto de vista de evidencias científicas, la verdad es que necesitamos evolucionar. Pero ya hay, sí, trabajos mostrando mejoras al adoptar ese foco más centrado en la persona.
Pero como pedir esto a profesionales que atienden a muchas personas en un mismo día?
El tiempo que se pierde en la primera consulta se gana allá adelante. Vea: al preguntar lo que la persona quiere, lo que le gusta, lo que preocupa y cuál es su actitud frente al riesgo de tomar o no un medicamento, el médico comienza a comprender mejor la situación. El está básicamente determinando cuál es la demanda, lo que es fundamental para ofrecer soluciones satisfactorias.
El cuidado centrado en el paciente disminuye el riesgo de fracaso en el tratamiento, ya sea porque la prescripción es más precisa, ya sea porque el paciente, al participar en la decisión, no culpa al profesional por un resultado malo, que a veces sucede a pesar de los mejores esfuerzos. Y eso, en un análisis simplista, evita que el paciente vuelva al hospital para intentar resolver su problema una segunda vez.
Los errores están entre los grandes motivos que hacen que los médicos se sobrecarguen. Si ellos acertasen en primera vez, no se ocuparían de tantos retornos. Ser cariñoso y conversar con el paciente es ser efectivo
En Escocia, una institución orientada hacia los desórdenes mentales colocó a pacientes para decidir, junto con los médicos y administradores, los destinos del lugar. ¡Y ellos tenían representatividad real en las discusiones! Escogían del color de la pared a cómo creían que esa clínica debería atender a las personas. Este lugar, en comparación con otros, hoy ofrece mejores resultados y una mejor calidad de vida, con una economía de 300 mil libras al año. Es una situación en la que todo el mundo gana.
Sólo necesitamos dar el primer paso, que a veces es incómodo y amedrentador. Pensamos que el paciente puede hacer daño a él mismo. Y, de manera inconsciente, imaginamos que perderemos poder. Pero dar poder al paciente no quita poder de nadie. ¡Por lo contrario!
Y si, durante la conversación, el paciente optar por algo drástico, cómo no medicarse?
Nuestra postura ciertamente trae dilemas. Una enfermera me contó sobre un paciente con una enfermedad gravísima y que tenía dificultad para tragar. En teoría, sólo podía alimentarse por tubos porque al masticar algo, corría el riesgo de aspirar el alimento a los pulmones y tener una neumonía que lo mataría.
Ella habló con el paciente sobre eso, pero él insistió que quería comer de cualquier manera, porque eso era lo que le importaba. Pues bien: él comió … tuvo neumonía y murió en una semana en vez de morir en tres meses.
La enfermera quedó devastada, porque dijo haber aprendido que su trabajo era ayudar a las personas a tener una vida más larga. Pero ¿y si esa vida más larga es torturante y poco significativa para la persona? La opción fue del paciente, que tuvo la información necesaria para tomarla. Es una situación complicadísima, pero tal vez tengamos que estar más del lado de los pacientes.
A veces una persona no está dispuesta a correr el riesgo de un efecto secundario para disminuir el riesgo de un problema a la salud. Esto debe ser discutido abiertamente.
Vea el caso de las estatinas [droga usada contra el colesterol]. Cada 1 mil personas que toman, 2 o 3 van a dejar de tener un infarto. Y no sabemos quién son esas personas. Necesitamos preguntar abiertamente al paciente si está dispuesto a tomar este remedio, ante el riesgo de efectos colaterales, que también existe [dolor muscular es una posible reacción adversa].
¿Vale la pena experimentar por un tiempo y ver en lo que da? Vale soportar los síntomas? Todo depende de las voluntades del paciente, de acuerdo con un contexto más individualizado y de la conversación abierta con el profesional.
Lo que no da, por otro lado, es firmar elecciones sin noción de lo que las rodea. Tenemos que dar flexibilidad a este diálogo. Y, por supuesto, combatir intereses que no siempre son compatibles con la salud. Los eventuales bonos de las farmacéuticas para la prescripción de ese o aquel remedio no deberían ser tolerados, por ejemplo.
¿Y el uso de la tecnología no puede ayudar?
Puede. Enviar su presión por smartphone al médico y tener un retorno sobre posibles conductas sin tener que ir al consultorio, por ejemplo, da libertad. Pero ella no va a resolver la cuestión de la humanización de la atención.
Creo que, desde el punto de vista tecnológico, llegamos a una etapa excelente. Por supuesto que siempre podemos y vamos a evolucionar, pero la próxima revolución en la atención es centrarse en las personas, en los familiares, en los cuidadores. Tenemos que dar poder a todos.